jueves, 16 de agosto de 2007

¿Adónde me llevas esta noche?


Por ti. Por ese ente que viaja libremente y sin permiso por mis sueños, jugando, dotando de rostro a un sentimiento que conozco sin conocer.
Si, tú, que te diviertes mezclando semblantes, mezclando cuerpos, diluyendo vidas…
¿Quién eres? Quisiera saber.
¿Qué buscas? Me pregunto cuál es tu propósito, dónde está el límite.
¿Me quieres decir algo? Si así es, no entiendo nada. O no me atrevo a entender.
¿Qué es lo que tú ves que a mí se me escapa? Y, ¿qué es lo que me impide verlo?
Quizá pregunto demasiado. Quizá el único fin era divertirte. O divertirme.
Aún así, sigo sin acabar de entender, no hay respuesta firme.
¿Por qué no puedo entender mis sueños? Se supone que yo soy la interesada, puesto que soy la protagonista.
Bien, comienza el viaje onírico, y cuando ya sé seguirlo por mí sola, adoptas otra forma, y el argumento cambia radicalmente. Otra vez perdida.
Así no se vale. Tú vas con ventaja. Yo sólo soy principiante y tú eres quien lleva los remos. Me podrías dar un mapa del itinerario.
Bueno, sólo es una sugerencia.

No hay comentarios: